En 2025, la experiencia del colaborador se reconfigura con fuerza desde cuatro vectores globales: adopción de IA, liderazgo, bienestar y la mayor influencia de la Generación Z. En este artículo mostraremos cómo estos factores impactan cultura, confianza y resultados de negocio en múltiples regiones.

1) Transformación por IA… y ansiedad. La IA se impone como prioridad, pero convive con dudas reales: solo 51% de los empleados a nivel global se declara entusiasmado con usar IA en su trabajo y apenas 45% confía en que su empresa la aplicará en beneficio de las personas. El reto no es solo tecnológico: faltan perfiles, urge recualificación y claridad sobre “para qué” y “cómo” se implementa. En Europa, la automatización ya aligera tareas de RR. HH., pero los equipos esperan empatía, comunicación y liderazgo ético para navegar el cambio.

2) Liderazgo como motor del desempeño. En todos los mercados analizados, el liderazgo transparente y auténtico explica diferencias notables en clima y resultados. La evidencia en Singapur, por ejemplo, muestra que la alta confianza en líderes se asocia a experiencias laborales más positivas incluso en contextos de incertidumbre. Integridad, escucha bidireccional y cuidado genuino vuelven a ser claves.

3) Caída del bienestar y de la confianza. El bienestar disminuyó globalmente en el periodo pospandemia, y los niveles de confianza también retroceden, un patrón que coincide con mediciones como el Trust Barometer 2025. Esto ya se traduce en menor eNPS y mayor desgaste, especialmente en jefaturas de primera línea atrapadas entre presión de la dirección y equipos más estresados. La respuesta eficaz exige una mirada integral del bienestar y apoyo explícito a mandos intermedios para que modelen hábitos saludables.

4) La huella creciente de Generación Z. La Generación Z y millennials ya son mayoría en regiones como el Sudeste Asiático, con Generación Z acercándose a un tercio de la fuerza laboral global. Las empresas más efectivas ajustan comunicación, colaboración y propuestas de valor: más reconocimiento, transparencia y trabajo con sentido; no basta con el sueldo. La escucha activa vía encuestas confiables —con anonimato garantizado, propósito claro y acciones visibles— permite personalizar la experiencia y sostener la confianza.

Qué nos deja este 2025: implementar IA con propósito humano; desarrollar liderazgos cercanos y consistentes; proteger el bienestar (en serio, empezando por jefaturas); y diseñar experiencias multigeneracionales que de verdad conversen con Generación Z. En todos los casos, medir, comunicar y actuar a tiempo marca la diferencia.

En HumanNet seguimos de cerca estas tendencias para convertirlas en acciones concretas que impulsen culturas de alta confianza y resultados sostenibles. Si quieres bajar estos hallazgos a tu realidad —diagnósticos, planes de bienestar, desarrollo de líderes o escucha de colaboradores— conversemos: nuestro equipo está para acompañarte con datos, criterio y cercanía.