Según un artículo de The Guardian, la gestión tradicional basada en controlar el tiempo de los colaboradores está siendo reemplazada por un enfoque centrado en gestionar su energía. Este cambio responde a la creciente adopción del trabajo híbrido, flexible y asincrónico, donde ya no basta medir horas: lo que importa es cuándo, cómo y con qué nivel de energía entregan sus trabajos.

Por qué está cambiando la gestión:

• Descompasaje entre tiempo y productividad: en entornos híbridos, desempeñar tareas no se traduce necesariamente en productividad; importa el ritmo individual, no las horas.
• Tecnología como habilitadora: plataformas como Sage People y Uptime permiten analizar señales de agotamiento, como exceso de jornadas, pocas vacaciones o ausencias frecuentes, y actuar a tiempo con micro‑aprendizajes o intervenciones de bienestar.
• Reinventar reuniones: herramientas de IA para resumir reuniones, transcribir y optimizar agendas permiten recortarlas y dedicar más tiempo a actividades con mayor energía mental.

Cómo aplicar la estrategia de gestión por energía:

1. Detectar señales de agotamiento: monitorear patrones como sobretrabajo, baja asistencia a eventos sociales o falta de descanso.
2. Personalización del trabajo: asignar tareas según los ritmos personales; reconocer que cada trabajador tiene picos energéticos distintos.
3. Micro‑aprendizajes: formatos breves y manejables (como los de Uptime) que permiten progresos sin fatiga ni presión inmediata.
4. Bienestar integrado en la rutina: integrar herramientas de People Ops o HRM que permitan promover el autocuidado emocional y mental dentro del flujo laboral.

Beneficios del cambio de paradigma

Adoptar este enfoque trae beneficios comprobados: menor burnout, mayor compromiso, mayor satisfacción laboral y mejor rendimiento general. Aunque la gestión del tiempo sigue siendo útil, combinarla con gestión de energía genera resultados más sostenibles y humanos.

En tu organización también puedes apostar por este modelo: implementar sistemas de análisis de energía laboral, adaptar horarios según los ritmos individuales y ofrecer espacios de micro‑formación y autocuidado. Esa combinación no solo optimiza la eficiencia: también promueve un ambiente de empatía, desarrollo y bienestar genuino. Al adoptar una mirada centrada en las personas (no en las horas), tu empresa destaca como un referente de innovación humana y tecnológica.

En HumanNet, entendemos que el verdadero motor del desempeño no está en las horas que se registran, sino en la energía con la que las personas contribuyen. Por eso, acompañamos a las organizaciones a evolucionar sus modelos de Gestión del Capital Humano, integrando tecnología, análisis de datos y estrategias de bienestar que potencien el rendimiento sostenible.